Por primera vez desde junio, la primera semana del mes cerró con saldo neto positivo de las intervenciones cambiarias, que eran la principal vía de drenaje de divisas hasta octubre. El supercepo y la baja de los paralelos, entre las causas. Igualmente, desde el viernes se perdieron USD333 millones
Terminó la semana bancaria con saldo positivo en sus intervenciones en el mercado cambiario. En medio de la tregua en los dólares paralelos y producto de las mayores restricciones en la plaza oficial, logró comprar durante los primeros cuatro días hábiles de noviembre USD66,1 millones, confiaron fuentes oficiales a BAE Negocios. Así, la entidad que preside Miguel Pesce cortó una racha de cuatro meses seguidos en los que, en el mismo lapso, las ventas para contener una mayor devaluación había sido la vía principal de sangría de reservas. Sin embargo, este respiro no evitó que las arcas del BCRA perdieron USD333 millones desde el viernes.
La semana comenzó con una sustancial mejora en la oferta de divisas proveniente de las liquidaciones del agro y el lunes el Central terminó con compras netas por USD88 millones en su intervención. Luego, los ingresos de los exportadores se ralentizaron y la autoridad monetaria alternó leves saldos positivos y negativos. Este jueves compró casi USD20 millones. El viernes no habrá actividad cambiaria por el Día del Bancario.
Hay que remontarse a los cuatro primeros días hábiles de junio, cuando compró USD233 millones, para ver otro saldo neto positivo en el mismo lapso. En el comienzo de julio, el drenaje de reservas para contener el tipo de cambio oficial fue de USD213 millones. Y luego vinieron tres meses con ventas netas arriba de USD400 millones: en agosto, USD429 millones; en septiembre, USD470 millones; y en octubre, USD403 millones.
Uno de los factores es el desplome de la demanda de dólar ahorro luego del supercepo implementado el 15 de septiembre, que encareció su precio y limitó el acceso a distintos sectores. Aunque a principios de octubre ya estaba vigente. Consultadas por este diario, fuentes del BCRA señalaron como elemento determinante los controles impuestos en las últimas semanas al adelanto de importaciones y la reestructuración de los pasivos en dólares de las empresas impulsada por la entidad. “Están funcionando los filtros para prevenir que no se importe en forma anticipada ni se cancelen deudas antes de tiempo”, afirmaron.
En las últimas dos semanas, Plan Guzmán de guiños ortodoxos al mercado e intervenciones oficiales en los dólares financieros mediante, la brecha aflojó y el CCL cedió cerca de 20%. Un alivio que contribuyó al saldo favorable del Central en el mercado de cambios.
El economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman, lo analizó así: “Pesaron varios factores. El adelantamiento de importaciones no puede darse de forma infinita. Cuando uno adelanta, en algún momento demanda menos después porque ya anticipó. El dato del comercio con Brasil de octubre no permite ver aún eso porque 12,5% arriba las compras es demasiado. Pero quizás algo de impacto de la baja en la brecha hay. Tiene mucho que ver con el cepo, que lo endurecieron bastante y también con las menores autorizaciones para anticipar importaciones que está dando el Central”.
Pese a la mejora de la performance del Central en el mercado de cambios, las reservas brutas cerraron la semana con una fuerte caída de USD333 millones. Hoy totalizan USD39.524 millones, el nivel más bajo desde enero de 2017. La mayor baja semanal fue la de este jueves (USD296 millones), motorizada principalmente por cancelación de deuda a organismos multilaterales. Según le dijeron fuentes del Gobierno a este diario, se trató de un pago por casi USD300 millones en concepto de intereses al FMI a menos de dos semanas de la llegada de la misión que negociará el nuevo programa con el Ejecutivo.
El saldo comprador de la semana es un dato alentador, aunque los analistas coinciden en que la presión sobre las tenencias internacionales está lejos de superarse. Rajnerman estimó que las reservas netas (despejados los encajes de depósitos en dólares, el swap con China y otros componentes de endeudamiento) están en la zona de USD5.000 millones, el mínimo desde 2016. Y planteó: “Es un valor bastante preocupante, no solo por el nivel sino por la velocidad a la que vienen bajando. Cuando se arregló la deuda, a principios de agosto, estaban apenas abajo de USD10.000 millones. ¿Estamos mejor en el mercado cambiario? Sí. ¿Se terminó la batalla? Para nada. Veníamos perdiendo y logramos empatar un partido”.
