A pesar de que las compras al exterior se derrumban por la crisis, crecen los giros para adelantar futuras importaciones y cancelarA pesar de que las compras al exterior se derrumban por la crisis, crecen los giros para adelantar futuras importaciones y cancelar deuda comercial deuda comercial

A pesar del arreglo de la deuda con casi el 100% de los acreedores y un superávit comercial creciente que volvió a los niveles holgados de la década pasada, el Banco Central no logra sumar reservas desde hace más de dos meses y desde finales de junio acumuló ventas por casi USD2.600 millones. Según los expertos, las dos claves de este fenómeno son la disparada en la cantidad de ahorristas que se vuelcan al dólar -influído también por los ingresos de emergencia- y el aprovechamiento de las empresas de las tasas promocionales para adelantar pagos de importaciones y de deuda al exterior.

Esto se puede ver reflejado en la diferencia entre la mercadería traída del exterior declarada en la aduana y los giros de las compañías al exterior por igual concepto: mientras los primeros retrocedieron un 30% en julio, la demanda de divisas con ese objetivo se incrementó en un 18% interanual para el mismo mes de 2019, al pasar de USD2.948 millones a USD3.467 millones. Es decir que se fueron más billetes verdes por esta vía que hace un año a pesar de que por la recesión ingresaron al país casi un tercio menos de productos extranjeros.

“Más allá de la luz amarilla que se enciende por el dólar ahorro, la baja de las reservas también obedece a la administración financiera del patrimonio de las empresas”, explicó en diálogo con BAE Negocios Nicolás Zeolla, de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo Económico (FIDE). “Están aprovechando los planes de emergencia, que abaratan el financiamiento, para adelantar vencimientos de deuda en dólares, lo cual les genera una recomposición patrimonial porque se sacan de encima pasivos en moneda extranjera”, precisó el economista.

Esto es lo que, de acuerdo a Zeolla “es una segunda fuente de demanda” -además de la compra minorista para ahorro- que provoca que “en un contexto de derrumbe en la actividad económica no haya recomposición de reservas”.

En ese sentido, el último informe de FIDE había advertido que “la política de emergencia del BCRA dio a las empresas la capacidad de financiarse en el mercado local a una tasa subsidiada, a casi 10 puntos por debajo de la inflación. Tal cosa refuerza la práctica especulativa de adelantar la demanda de divisas para importaciones mediante la cancelación de deuda comercial o el adelantamiento de pagos de compras externas futuras”, canal por el cual se transfirieron al exterior entre USD4.000 y USD6.000 millones durante el año.

“Cuando pones restricciones como el cepo, el mercado cambiario empieza a tener filtraciones, en este caso primero acelerando las importaciones y después, con los pagos”, coincidió Amilcar Collante, del Centro de Estudios Económicos del Sur (CESUR).

“Como no saben a qué tipo de cambio van a acceder, los pagos de importaciones se encuentran por arriba de la balanza comercial del Indec”, evaluó Collante, en referencia a la estrategia que siguen las compañías para anticiparse a una eventual suba en el tipo de cambio. «La expectativa de devaluación del mercado está por arriba de lo que dice el Gobierno«, sentenció.

En tanto, en su último informe del mercado de cambios el Central reconoció que «en julio, en el marco de las flexibilizaciones normativas dictadas por el Banco Central atendiendo a las necesidades comerciales particulares de distintos sectores productivos, con el fin de simplificar el acceso al mercado de cambios, los pagos de importaciones de bienes a través del mercado de cambios totalizaron USD 3.467 millones».

«Este nivel estuvo unos USD1.100 millones por encima de los pagos de junio y se ubicaron algo por encima de la estimación de importaciones de bienes en valor FOB para el mes, lo que implicaría en el agregado un desendeudamiento externo de las empresas y/o un aumento de sus acreencias con sus proveedores del exterior», precisó el BCRA.