Esto reflejó que una mayor cantidad de gente decidió buscar nuevamente trabajo, luego del período más crítico de la pandemia de covid-19, y muchas de esas personas lograron obtener algún tipo de ocupación.

“La reactivación de la oferta luego de su retracción en el momento inicial y más fuerte del ASPO ocurrió mayormente sin pasar por el desempleo. Muchas de las personas que se declararon inactivas en el segundo trimestre retomaron sus anteriores ocupaciones, con la flexibilización de las restricciones, pasando así a estar ocupadas”, explicaron fuentes del Ministerio de Economía.

En efecto, la tasa de empleo trepó cuatro puntos porcentuales respecto del trimestre anterior, hasta el 37,4%, equivalente a una cantidad de 10,7 millones de personas ocupadas.

Empleo independiente

Sin embargo el repunte en el empleo fue generado fundamentalmente por subas en el empleo no asalariado, particularmente cuentapropista.

En el mismo sentido, dentro de los asalariados ganaron terreno aquellos informales, sin descuento jubilatorio, que pasaron a representar el 28,9% de los asalariados totales, cuando en el registro previo significaban el 23%.

Paralelamente, desde el INDEC remarcaron un importante aumento de los subocupados, que son aquellos que trabajan menos de 35 horas semanales y están dispuestos a trabajar más horas. Su participación en el total de los ocupados pasó de 11% en el segundo trimestre a 15,2% en el tercero.

A pesar de las mejoras en comparación con el trimestre anterior, en la comparación interanual la mayoría de los indicadores exhibieron deterioros.

En el tercer trimestre de 2019 la desocupación era del 9,7% sobre la PEA mientras que el empleo alcanzaba el 42,6% sobre la población total.