Serios desafíos vienen en los próximos meses. Los números fiscales y la pandemia consolidan la dinámica de la expansión monetaria.
Ahora bien, estos son los números macro. Pero hay otra arista. Que viene por el lado monetario, ya que precisamente al depender de la asistencia del BCRA, la emisión monetaria que se espera por venir es importante. En primer lugar, el BCRA le debería transferir unos $800.000 millones al Tesoro para financiar el cierre del año. Pero además habrá acumulado el pago de intereses de Leliq y de Pases por más de $600.000 millones. Y se estima otro medio billón de pesos por compra/venta de divisas. En el caso de que el ente monetario logre esterilizar (absorber parte de la expansión monetaria) digamos unos $800.000 millones, entonces, la base monetaria habrá aumentado $1,2 billones. Esto equivale a media base monetaria actual. Si hoy se habla de exceso de pesos, entonces, habrá que prepararse.
Dada la incertidumbre sobre la vacuna y la pospandemia, un contexto futurista que necesariamente hace pensar que la asistencia estatal deberá continuar, conlleva a la promesa de que la dinámica de la expansión monetaria siga escalando. Todo esto en un marco de inflación reprimida y controlada donde los rezagos de la política monetaria prometen impactar en la previa de las elecciones del próximo año.
