La política oficial de crédito a tasas subsidiadas logró evitar un desplome extraordinario de los préstamos, en línea con la recesión. A partir de julio, ya dejaron de crecer. Según el BCRA, se debe a que el relajamiento del aislamiento permitió recomponer ingresos a las empresas. Las tarjetas de crédito siguen creciendo con fuerza gracias al ATP.
En comparación con los días previos a la cuarentena, el crédito productivo trepó 42,1% en términos reales. Lo hizo de la mano de la política oficial que buscó contrarrestar los efectos de la pandemia sobre los ingresos de las empresas, por la vía de los préstamos a tasa subsidiada. En los primeros 21 días de agosto, las financiaciones comerciales a empresas permanecieron empatadas contra la inflación. Desde julio dejaron de crecer en términos reales pero lo que se evitó fue un desplome similar al de la actividad económica.
Tal lo señalado, los datos publicados por el BCRAllegan hasta el 21 de agosto. La comparación es contra el mismo período de marzo. Si se toma la totalidad de los meses ya terminados, se observa que el salto se concentró al principio de la pandemia: en abril los préstamos productivos registraron un salto de 18,7% en términos reales, en mayo otro de 12,3%, en junio otro de 3% y en julio una contracción de 1,2%.
Lo que destacan los analistas, algunos como positivo y otros con cierta preocupación por el nivel de apalancamiento con el que saldrán las empresas de la situación de pandemia, es que la política oficial logró evitar un desplome extraordinario. Según el Central, el actual estancamiento del crédito se debe, por un lado, a que el relax de cuarentena permitió recomponer los ingresos empresarios y, por otro, a que muchas pequeñas y medianas empresas ya accedieron a las líneas de financiamiento. Desde la industria, en cambio, los reclamos vienen apuntando a que es necesario un máyor acceso al crédito.
Desde el BCRA destacaron: “El principal vehículo a través del cual se canalizó el crédito comercial al sector privado fue la línea a MiPyMEs y Prestadoras de Servicios de Salud al 24%. Esta línea, destinada fundamentalmente a cubrir las necesidades de capital de trabajo de MiPyMEs, acumuló desde el inicio de la cuarentena un financiamiento por $369.348 millones, muy por encima de los $220.000 millones esperados originalmente. En tanto, la línea MiPyMEs Plus, para empresas sin acceso al financiamiento bancario, otorgó $2.450 millones de pesos, desde su implementación. Las líneas a MiPyMEs se instrumentaron principalmente a través de documentos a sola firma. El fuerte crecimiento de estas líneas, sumado al tipo de financiación elegida, se tradujo en una mejora de las condiciones crediticias para estas empresas, tanto en términos de tasa de interés como de plazo”.
Y además agregaron: “La implementación de todas estas medidas llevó a que el crédito comercial registrara una fuerte expansión desde el inicio de la cuarentena. A precios constantes el crédito alcanzó un aumento sin precedentes en los últimos años (53% interanual). De este modo se quebró con un ciclo de fuerte contracción iniciado a mediados de 2018 (con una caída real de casi 50% interanual a fines del 2019), vinculado a la fuerte suba de tasas de interés impulsada por el gobierno anterior. Tanto en este período como en el que va entre fines de 2010 e inicios de 2014 se observa el rol fundamental de las políticas del BCRApara romper el comportamiento procíclico del crédito”.
