Al cierre del segundo gobierno de Carlos Menem se habían perdido 230.000 puestos laborales, principalmente por la desindustrialización. Hoy, los sectores más golpeados son la electrónica cuero y calzado y confecciones.
Esa situación es comparable con los años finales de la convertibilidad y el segundo gobierno de Carlos Menen. “La evolución del empleo se asemeja al último período de fuerte desindustrialización, atravesado entre 1998 y 2002, en la última etapa de la convertibilidad. Entre el segundo trimestre de 1998 y el cuarto de 2002, se perdieron 230.000 puestos de trabajo registrados, lo que significó una caída de -24%”, destacó Radar.
A 110 días de la asunción de otro gobierno, el panorama no es alentador. La consultora de la economista Paula Español habla de perspectivas negativas. “Todo indica que, como consecuencia de la persistencia de la recesión, el ajuste fiscal y monetario y el último salto cambiario, la industria seguirá destruyendo empleo durante el tercer trimestre del año”, aventuraron.
El estudio lamenta la destrucción del empleo industrial, que suele ser de mayor calidad por arriba del promedio de la economía. “Con salarios más altos y mayor proporción de registrados sobre el total, por lo que su destrucción implica una precarización del empleo a nivel general”, indicó.
A largo plazo, esta caída implica una pérdida de capacidades y calificaciones de mano de obra que son “difíciles” de recuperar, agregaron.
El informe de Radar detectó los cuatro motivos de la destrucción del empleo industrial
- La persistente caída del poder adquisitivo y menor mercado interno.
- La apertura importadora, sobre todo en 2016 y 2017.
- La abrupta suba de los costos financieros.
- El fuerte aumento de los costos tarifarios.
Dónde golpea la crisis del empleo, sector por sector
Los datos oficiales revelan que 21 de las 22 ramas industriales exhibieron caídasentre dichos períodos, por lo que se concluye que la crisis del empleo es transversal a toda la industria, afectada por la disminución del consumo interno.
Los sectores más afectados en estos cuatro años fueron la electrónica (-29,2%), cuero y calzado (- 29,8%), confecciones (-21,7%) y edición (-18,8%).
El rubro alimentos y bebidas registró una baja de 2,1% entre 2015 y 2018, es decir, alrededor de 8.100 empleos menos.
Dentro de la metalmecánica, maquinaria y equipo cayó 8,1%, equipos eléctricos4,6% y otros productos de metal 7,5%, principalmente por la caída del gasto de inversión en equipamiento nacional.
El embate a las economías regionales no fue menor. La industria del tabacomermó 13%, la de madera 9,9% y la elaboración de vinos 4,6%.