El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil encontró irregularidades en las cuentas de campaña del presidente electo Jair Bolsonaro y le dio un plazo de tres días para explicarlo.
El órgano judicial describió posibles donaciones de campaña de fuentes ilegales, dinero aportado por donantes no identificados y falta de información sobre cómo se gastaron los fondos de la campaña, entre otros puntos analizados.
«Al realizar un análisis de las declaraciones y la documentación proporcionada por el candidato de acuerdo con la ley electoral, se observaron algunas inconsistencias», escribieron los analistas del TSE.
En octubre, el candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, presentó una queja oficial pidiendo que se investiguen denuncias de financiamiento ilícito de propaganda engañosa, luego de que el diario Folha de S.Paulo informó que partidarios de Bolsonaro habían financiado envíos masivos de mensajes en contra de Haddad vía WhatsApp.
Los abogados de Bolsonaro, quien asumirá la presidencia el 1 de enero del año próximo, dijeron que las acusaciones del TSE no eran una preocupación para el equipo del presidente electo.
«No hay nada que nos preocupe, porque las respuestas (…) demostrarán que (ninguna de las acusaciones) son lo suficientemente graves como para que se rechacen las solicitudes de la campaña», dijo Karina Kufa, abogada de Bolsonaro.
En tanto, el general en la reserva Fernando Azevedo e Silva será el ministro de Defensa del Gobierno de Bolsonaro, según confirmó el presidente electo en su cuenta de la red social Twitter poco después de aterrizar en Brasilia, donde se reunirá con miembros del futuro Gobierno y autoridades de los poderes legislativo y judicial.